martes, 13 de diciembre de 2011

Centro de jubilados y pensionados


Fue fundado el 17 de junio del año 1979, con el consentimiento de toda la gente del pueblo para cambiar y brindarles un mejor bienestar a todos los jubilados de León Rouges, hoy en día sigue funcionando.


jueves, 8 de diciembre de 2011

Leon Rouges

Leon Rouges quien fundó el Ingenio “Santa Rosa”, hijo de Marc Rouges y Theresa Nouges había nacido en Boutx, un pequeño pueblo de los Pirineos franceses en las cercanías de Saint Beat.
En el año 1850 llega Leon Rouges a la Confederación Argentina según lo afirma Ernesto Padilla en una carta dirigida al Ministro de Obras Publicas de la nación del 6 de julio de 1924, en respuesta a una consulta sobre los nombres de las estaciones del ferrocarril Provincial. De cualquier manera, ya estaba en Tucumán en el año 1852 por la circunstancia que le toco vivir en estas tierras.
En el año 1863 lo encontramos en la zona de Ibatin, donde había adquirido una gran propiedad, compuesta de selva virgen hasta las cumbres del Ñuñorco. Allí proyecta una curtiembre utilizando el tanino extraído de los abundantes cebiles de la selva circundante, y también un molino harinero, el cual era movido por energía hidráulica. Allí en plena naturaleza americana, en la selva tucumana, con sus gigantescos laureles, cedro y el nogal, el tarco... Arboles que mirados individualmente allí Leon Rouges, el francés, forja su destino americano.
A poca distancia de las ruinas de Ibatin, Rouges asienta sus reales. Otra vez Dios lo ayuda con los conocimientos hidráulicos, y el agua baja por el canal construido, desde el oeste, desde las montañas del Aconquija.
En 1860 y 1870 la industria azucarera de Tucumán tuvo un retraso que era notable por cuanto no había incorporado la tecnología suficiente. Rouges participa del proceso de transformación y modernización de la industria incorporando maquinaria a vapor y modificando los procesos de cristalización y refinamiento del azúcar.
En 1874 y 1877 la modernización de la industria azucarera se acelera con la llegada del ferrocarril a Tucumán. Allí también encontramos a Rouges formando e integrando la Comisión que gestiona la construcción y donación de las tierras necesarias para el trazado de un ramal ferroviario.
En ese contexto Leon Rouges comienza a plantar caña de azúcar en las tierras granadas a la selva e inicia su procesamiento con molinos de madera al principio y luego con maquinaria de metal ferroso en el ingenio azucarero que funda con el nombre de Santa Rosa. El ingenio fabrica azúcar en el año 1880 ya con maquinaria moderna y en el año 1889 también funciona una destilería de alcohol. Ya entonces Leon Rouges se había arraigado totalmente a nuestras tierras y tradiciones.
Contrae matrimonio con una bella tucumana, doña Mercedes Mañana, con la que tiene 3 hijos, con todos ellos vive en la casa que hace construir al lado de la fábrica azucarera. La selva había desaparecido y solo quedaba feraz suelo, el agua pura corría rumorosa por el canal desde las cumbres del oeste y estaba al alcance de la población que se formaba al redor de la fábrica.
En el año 1885 y 1887 se desempeña como Intendente de la ciudad cabecera del departamento donde inicia experiencias con semillas textiles en la zona y en especial con el “ramio” que trae de Francia de 1887 y que su muerte deja trunco el proyecto. Promueve intensamente la radiación de familias francesas en la zona incorporándolas a las actividades azucareras.
Rouges presento en la zona de su radiación todo el espíritu y la fiebre del siglo XIX. El esfuerzo fundacional azucarera y un pueblo, enclavado en una de las partes privilegiadas por nuestra historia.
En el año 1889 muere Leon Rouges probablemente de secuelas de las fiebres intermitentes que había padecido. Atrás había quedado su pueblo de Boutx, con su viejo nombre celta, enclavado en los pioneros a la vera del torrentoso Garona.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Historia de Ibatin


  Al sudeste de la provincia de Tucumán, en el paraje denominado Ibatin, en el fondeo de la aconquija donde termina la montaña y comienza la llanura, junto al río expresivamente llamado Pueblo viejo que baja por la quebrada del portugués se encuentra la primera San Miguel, unas de las varias ciudades fundada por los españoles durante los años iniciales de la conquista cuyas ruinas son las mas de población colonial descubiertas en el país. A mediados del siglo XVI y primeras décadas del s. XVII su emplazamiento fue de principal importancia para la consolidación de la conquista colonización del Noroeste Argentino por los españoles.


   El capitán Diego de Rojas fue el primer español que a fines de 1543 y al mando de 60 hombres llego al territorio indígena conocido por los incas como Tuma y que los españoles llamaron Tucumán. Mas tarde quienes los siguieran en la labor conquistadora intentaron 3 veces en el lapso de 15 años fundar en ese lugar una población estable, centro de futuras expansiones territoriales.



 
¿Porque la insistencia en hacerlo allì?

  Por razones estratégicas, las corrientes conquistadoras del Noroeste Argentino vieron tanto del Perú como de Chile, lugares donde ya estaba afianzado el poder español. Lo hicieron por la única vía de acceso existente entonces: la red caminera trazada por los incas que unía Cuzco, su ciudad capital, con todo el imperio denominado Tahuantinsuyo, cuyo distrito sur-el COLLASUYU- comprendía la zona montañosa del norte y oeste Argentinos. Uno de los caminos de esta red corría  por los valles calchaquíes  y, al llegar  a la quebrada del río Amaicha, desprendía un ramal que se dirigía al la naciente. Por el se interno Diego de Rojas quien desemboco en el valle de Tafi, y desde él, por la quebrada del Portugués, al Tucma o Tucumán. Abarcaba la zona pede montaña y llana  que hoy aproximadamente ocupan los departamentos de Monteros, Chicligasta, Río Chico y Simoca ideal para los planes expansionistas españoles. Por lo tanto, aquello que vinieron después de Rojas dispuestos a continuar la conquista consideran como los más convenientes fundar  una población en él, en las proximidades de la Quebrada del Portugués. Ésta era la vía que conectaba el TUCMA con los caminos Incaicos de las cumbres que llevaban al Perú y Chile, y que en otra habría las puertas a la Llanura, Acceso al Río de La Plata y al océano Atlántico.
  El lugar reunía por su ubicación geográfica, riqueza natural y densidad de población aborigen las condiciones requeridas para transformarse en base de operaciones descubridoras, codornizadoras y ulteriormente en el centro de desenvolvimiento comercial.
  Aquellas ideas de fundar una población que fuera punta de lanza de la penetración española traía el capitán Juan Núñez de Prado, el segundo español que llegó a la tierra tucumana siguiendo el camino de Diego de Rojas. Con este designó fundir barco en junio de 1550 a falta de la Cierra de Tucumán, pero el destino le impuso que las cosas se sucediera de forma distinta a la que había planeado.
  El frustrado plantel fundador se trasladó a los Valles Calchaquíes y luego volvió a la Llanura donde terminó afincándose junto a los esteros del Río Dulce. Primero el pueblo conservó su nombre original de Barcos pero en 1553 y previa a una nueva aunque menos trascendente mudanza recibió el de Stgo. Del Estero. Ésta ciudad, hasta 1558, fue la única  población española existente en la inmensidad que hoy es territorio argentino. La fundación destinada a ser madre de ciudades y difusora de la conquista resultaba ser otra.
  En consecuencia, continuaba siendo impostergable fundar, además de otra, una población al pie de la conquista en las inmediaciones de la Quebrada del Portugués
  En agosto de 1563 el rey Felipe II creó la gobernación o pcia. del Tucumán que dependía administrativamente del Virreynato del Perú, con sede en Lima, y judicialmente la audiencia de Charcas. Pero debieron pasar dos años más después de éste acontecimiento, antes que se fundara nuevamente al pie de la conquista. Ésta tecera fundación si perduró: Fue la ciudad llamada San Miguel de Tucumán y nueva tierra de producción, que vivió 120 años y cuya historia es una de las más interesantes que registran nuestro pasado.
  El 3 de Mayo de 1565 don Diego De Villarroel llevó a cabo la fundación por encargo de don Francisco de Aguirre, gobernador del Tucumán. Antes había mandado someter a los indios comarcanos desde la destrucción de Cañete habían quedado alzados y relevados contra el servicio de su Majestad. Luego hizo demostrar el sitio elegido y trazar la planta urbana adaptando al terreno las pautas típicas de la ciudad Hispanoamericana:
  Era un cuadrilátero de 7 cuadras de lado y 49 manzanas de las cuales la central se reservo para la plaza pública. Las cuadras tenían 166 varas de largo y las calles un ancho de 12 varas. Las manzanas estaban divididas en 4 solares de casi media hectárea cada uno, que se adjudicarían en merced a los flamantes vecinos. Para suplir de agua a la población se había abierto una bocatoma en el río y se cavaron acequias que corrían a lo largo de las cuadras. En los tejidos estaban las tierras de labor divididas en tantos lotes como solares había, y también los terrenos reservados para tablada y estacionamiento de carreta y tropillas de mulas. Después reinaba la selva primitiva, que rodeaba a San Miguel de Tucumán por los cuatro costados con su verdor perenne y el murmullo incesantes de fieras, aves e insectos mezclados al rumor del río.
  La llamada ciudad era en realidad, un fuerte de estacada con algunos ranchos de paja dentro. Nada más que una aldea fortificada que, cuando reconstruimos con la imaginación basándonos en datos aportados por los documentos, nos conmueve por su rusticidad y pequeñez:
  Las casas donde habitaban los vecinos con sus familiares y sirvientes, como también la iglesia mayor y única eran paredes de adobes, techo de paja y pisos de tierra a la humanidad de los edificios se sumaba la sencillez extrema del vestido o ropa de la tierra confeccionada íntegramente en el lugar,  que cuestionamos españoles y sirvientes indios por igual.
  Sin embargo había quienes, desde la distancia veían con fe el futuro de San Miguel. Así, en 1566, el Papa Pío V Expedia la bula súper specula  por la cual erigía el obispado de la Santa Cruz del Tucumán en Ibatin, rectificada por el mismo papa en 1570, no obstante el obispado se estableció en Stgo del Estero, quizá porque esa ciudad era asiento del representante del poder  real y había sido, hasta el momento sede del único jurato_Viscaria de Tucumán _ existente en la grobernacion.
  El rechazo de los aborígenes hacia el español aumentaba con el paso del tiempo ya que su presencia era sinónimo del sometimiento, de pérdida de sus tierras y del modo de vida que habían llevado por siglos. Atacaban a los viajeros y a todo aquel que osara  alejarse de la ciudad. Destruía sembrados, robaban animales y mataban a los indios de las encomiendas. No obstante se trataba de incursiones esporádicas, alternativa con respiros de tranquilidad hasta que finalmente, el 28 de octubre de 1578 se produjo el tan temible ataque: Calchaquíes de los Valles, más Solcos y Juries de la llanura, confederados bajo el mando del cacique Gualán, cayeran sobre San Miguel confiados en su numero y en el hecho de que el gobernador de Tucumán Gonzalo de Abreu y Figueroa habían sacado de la ciudad la mayoría de los hombres de armas para llevarlos a una expedición y dejar en ella solo 18.
  El triunfo de 1578 no ha sido aun valorado por la historia en su justa medida. No se trató del desenlace feliz de uno más de los tantos encuentros periódicos entre españoles y aborígenes. Por el contrario fue uno de aquellos triunfos que marcaban el fin de una etapa histórica y el inicio de otra.
  San Miguel de Tucumán en Ibatin había sido incendiado hasta los cimientos por los agresores. Los sembrados estaban arrasados, el ganado, diezmado, la labor de 13 años de residencia, arruinada casi por completo pero ahora la ciudad gozaba de lo que antes careció: de seguridad y de paz. San Miguel tenía el doble privilegio de su territorio feraz 


viernes, 7 de octubre de 2011

Ingenio Santa Rosa


El ingenio Santa Rosa es una fabrica azucarera que da trabajo a la mayoría de los habitantes de esta población, el mismo cuenta con una destilería.



jueves, 12 de mayo de 2011

CIC

La construcción del Centro Integrador Comunitario, no solo proporciono trabajo genuino a los miembros de la cooperativa que lo construyo, sino que le dio a León Rouges la cobertura que jamás habíamos tenido para la salud de sus pobladores. Diversos consultorios, con la atención de 5 médicos, servicio de Fonoaudiología y kinesiología, un área social y un salón de uso múltiple. No obstante, refaccionamos el Caps. De los Costillas, a través del Siprosa.



martes, 12 de abril de 2011

Ciclismo


En los últimos 2 años fue el deporte que más se destaco en León Rouges fue el ciclismo. Tal así que fe denominado la capital del ciclismo de Tucumán. Compiten ciclistas de todas las provincias vecinas como Salta, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero.